12 may 2013

Super New York Cheesecake

Soy una amante de las tartas de queso. Y en la búsqueda de la mejor receta encontré esta y desde que la hice por primera vez, en casa no me dejan experimentar con otras recetas... Y la verdad es que no les cuesta convencerme. Esta no falla.

El único requisito para comerte esta tarta es que te guste el queso. Eso...y que no te peses al día siguiente... Pero puedo prometer que vale la pena!!

La elaboración no tiene secretos, pero hay que tener tiempo para el horneado. Yo la dejo 1 hora y 45 minutos...pero cada horno es un mundo. No recuerdo la página o blog de donde saqué la receta, pero allí indicaba de una hora a hora y media de horneado. Pero os puedo decir que también vale la pena esperar.




Ingredientes
 
Para la base
400 gr. de galletas Digestive
90 gr. de azúcar blanco
125 gr. de mantequilla sin sal derretida
 
Para el relleno
1 Kg. de queso crema a temperatura ambiente*
200 gr. de azúcar
35. gr de harina de trigo
5 huevos grandes a temperatura ambiente
80 ml. de nata
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 cucharada de ralladura de limón

Para la cobertura
mermelada de arándanos
 
 
*yo utilizo 500 gr. de Mascarpone y 500 de queso cremoso light tipo Philadelphia
 
La receta
 
 
Precalentar el horno a 175º.
 
Para la base, se pican las galletas y se mezclan bien en un bol con el azúcar y la mantequilla derretida. Se coloca la mezcla cubriendo el fondo de un molde desmoldable y los laterales unos 4 cm más o menos. Parecerá que la mezcla no está lo suficientemente pastosa para que se quede, pero si se aplasta contra el molde se queda compacta. Se hornea durante unos 10 minutos.

Para el relleno, se mezcla el queso crema, el azúcar y la harina. Se bate a velocidad media hasta que quede cremoso. A los dos minutos, se añaden los huevos, uno a uno, de manera que al echar el siguiente el anterior se haya incorporado del todo a la mezcla. Incorporar la nata, la ralladura de limón y el extracto de vainilla sin dejar de mezclar. Y por último se vierte la mezcla sobre la base de galletas y... al horno!

Se hornea durante 15 minutos a 175º. Una vez transcurrido este tiempo, se baja la temperatura a 120º y se hornea de 60 a 90 minutos. Aunque como ya os he dicho, depende del horno... Sabréis que está lista cuando quede más firme  por los lados y haya cogido un poquito más de color y el centro de la tarta parezca que esté tembloroso aún. Para comprobar que está hecha, se pincha con un palillo el centro de la tarta y si sale limpio está lista.

Al sacarla del horno, parece que no haya cuajado, pero hay que esperar a que se enfríe. También bajará un poco y quedará bien compacta. Una vez se haya enfriado, se deja en la nevera, mejor de un día para otro, para que alcance una buena consistencia.

Al día siguiente, se le pone por encima la mermelada de arándanos. A mí me encanta la de La Vieja Fábrica. ¡Está increíble!

Para desmoldarla, se pasa un cuchillo de hoja fina por las  paredes y... a disfrutarla! Debe haber unas doce raciones por lo menos, pero al igual que el horneado depende del horno, el tamaño de la ración depende de lo golosos que sean los comensales...



 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario